
Contracorriente: nuevos temas desde el cine Colombiano (Febrero 2010)
El pasado 31 de Enero de 2010 la película colombiana “Contracorriente” ganó el Premio de la Audiencia en el prestigioso Festival de Cine de Sundance – evento basado en Estados Unidos y especializado en “cine independiente”. Es la primera vez que una película nacional gana en este festival, uno de los cinco más importantes del mundo (junto a Cannes, Toronto, Berlín, y Pusan en Corea), lo que constituye un avance importantísimo para el sector cinematográfico en Colombia.
Dada la complejidad y los costos inherentes al proceso de producción cinematográfica, y la necesidad de comercializar las películas en diferentes países, “Contracorriente” ha sido realizada como un proyecto de coproducción entre empresas de Colombia, Perú, Francia y Alemania. Dirigida por el peruano Javier Fuentes-León, protagonizada por el colombiano Manolo Cardona y el boliviano Cristian Mercado, y financiada con capital y premios estatales provenientes de los cuatro países mencionados, esta película no es sólo una película Latinoamericana, sino un proyecto multinacional cuya calidad – comprobada en Sundance – le dará un alcance global. Y es de esta forma, con la marca clara de la globalización, como se produce el mejor y más viable cine independiente hoy en día.
Con la impecable dirección de fotografía del colombiano Mauricio Vidal, Contracorriente fue filmada en la costa pacífica del Perú, en la bella y relajada población de Cabo Blanco. La película presenta la historia de Miguel (Cristian Mercado), pescador y ciudadano ejemplar del pueblo, quien sostiene un amorío intenso y secreto con Santiago (Manolo Cardona), un artista de la ciudad que pasa los veranos pintando en su casa de la playa. Y aunque Miguel está casado y a punto de ser padre por primera vez, no quiere que Santiago deje de estar a su lado. Pero cuando Santiago muere accidentalmente en el mar, y su fantasma regresa para pedir la ayuda de Miguel, la vida del pescador cambia para siempre.
El conflicto que la película explora está constituido por la obligación que recae sobre Miguel de elegir. Elegir entre las tradiciones religiosas del pueblo, de las que él es ejemplo, o el placer que le ofrece el mundo secreto que vive con Santiago; elegir entre asumir exclusivamente los roles de esposo y padre, establecidos desde siempre en la pequeña sociedad costera, o ser un amante oculto pero satisfecho; finalmente, elegir entre ser un hombre o ser un homosexual.
Y es esta necesidad imperiosa de elegir entre dimensiones de género y de sexualidad, lo que ubica a Contracorriente, no sólo en un espacio narrativo intensamente dramático, sino en un espacio temático completamente novedoso para el cine colombiano.
La audiencia colombiana, que ha criticado de forma negativa el interés que los cineastas nacionales han tenido por temas como el narcotráfico y la pobreza – esa misma audiencia que ahora ve sin reparos las historias endulzadas del narcotráfico por televisión – se enfrentará, en abril de 2010, con el estreno de Contracorriente en salas de cine, a temas nuevos, pertinentes a la Latinoamérica del nuevo milenio, al mundo nuevo de la globalización: las líneas borrosas de la masculinidad, la transformación del sexo y del afecto, las consecuencias de los amores divididos, la reconfiguración de lo tradicional, el advenimiento de las vidas y los corazones plurales. Nuevos temas todos para que los experimente la audiencia en el oscuro y seguro refugio del cine.
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