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ReviewsDago García: Cine eficiente, local y con aire de televisión(Febrero 2010)

Dago García: Cine eficiente, local y con aire de televisión(Febrero 2010)

Durante el Festival de Cine de Bogotá del año 2001, en un panel de profesionales del sector, Dago García, entonces escritor y productor de telenovelas de Caracol Televisión, y desde 1997 también productor de cine colombiano, dijo que su sueño, en lo que al cine se refiere, era alcanzar un millón de espectadores con la taquilla de alguna de sus películas.

Desde 1998 se han estrenado en cines 11 películas escritas y producidas por Dago García, lo que nadie más ha conseguido en la historia del cine en Colombia. Excepto las dos primeras, el promedio de taquilla de sus películas ha rondado los cuatrocientos mil espectadores, cifra completamente exitosa para cualquier película (nacional o extranjera) que se estrene en el país.

Sus dos mayores éxitos han sido “La Pena Máxima” (2002), comedia futbolística protagonizada por Robinson Diaz en la que Dago explora la pasión por la selección Colombia (500,000 espectadores); y la comedia disparatada “Muertos del Susto” (2007), protagonizada por Alerta y Don Jediondo, “estrellas” de Sábados Felices, como los dueños fracasados e ilusos de una funeraria en Bogotá (667,000 espectadores). “In Fraganti”, su nueva comedia, a estrenarse el 25 de diciembre de 2009, protagonizada entre otros por Cesar Mora y Natalia París, explora los enredos de varios personajes atrapados en un motel de Bogotá cuado una banda de criminales secuestra el lugar (pesadilla real o imaginaria a la que más de un colombiano le tiene pavor).

Estos tres ejemplos son señales del enfoque que utiliza Dago para sus proyectos cinematográficos: crear comedias conectadas con temas (el fútbol, los moteles, la familia) o personajes (el tonto, el gordo, el hincha) que sean “re-conocidos” por el público colombiano; utilizar actores ya establecidos a través de Caracol (Robinson Diaz, Miguel Varoni, Don Jediondo) o que hayan sido objeto de deseo popular a nivel nacional (Lady Noriega, Natalia París); aprovechar su relación con el Canal Caracol para promover sus películas, que a la vez promueven a los actores del canal, usando todos los recursos publicitarios disponibles (propagandas, presentadoras de noticieros, reportajes informativos) y así llevar al público a las salas de cine. Esto, en pocas palabras, es lo que hace Hollywood, aunque en este caso en una dimensión colombiana, no universal; a escala local, no global; con lenguaje de Televisión, no de cine.

Y esta es la principal crítica que recibe el trabajo de Dago: el anclaje de sus películas en un lenguaje televisivo local, atractivo sólo para audiencias colombianas, a costa del más detallado y complejo lenguaje cinematográfico. Y esto genera una pregunta difícil: qué es lo que diferencia al Cine de la Televisión? Para empezar la gente “paga” por ir al cine, mientras que la Televisión se ve “gratis”, y si la gente paga por algo espera entonces que ese producto sea especial: que sea más original, que aborde temas más complejos, que los muestre de forma más sofisticada; que los actores hagan cosas que no hacen en la tele o, incluso, que sean actores diferentes; que las expresiones de los rostros expresen tanto o más que los extensos diálogos de las telenovelas; que los detalles y las luces de un espacio mostrado en el cine revelen el mundo interior y exterior que viven los personajes sin necesidad de ponerlos a hablar para que digan, y el público sepa, si son buenos o malos.

La crítica a las películas de Dago García señala cómo todas, en su forma y contenido, quedan siempre más al lado de lo televisivo que de lo cinematográfico, y lamenta que el productor esté más comprometido con los facilismos y la rapidez de la Televisión que con el lenguaje más detallado y sutil del Cine (del mejor Cine al menos).

Aunque sus temas de comedia local y su forma televisiva les resten posibilidades en el mercado internacional, no se puede negar que las películas de Dago entretienen a cientos de miles de personas en Colombia. Su compromiso de producción anual, ininterrumpido por más de una década, le ha dado la oportunidad a varios directores, a decenas de actores, y a cientos de técnicos de trabajar en proyectos de “cine”. Más allá de la frontera liminal entre el Cine y la Televisión, el cine de Dago se ha constituido como otra voz y otra alternativa audiovisual durante esta década que ya termina y que ha sido muy positiva para el Cine Colombiano.

Hoy en día, al finalizar 2009, Dago García es vicepresidente de producción del Canal Caracol, y continúa escribiendo, produciendo y estrenando una película colombiana cada 25 de diciembre. Y aunque todavía no ha alcanzado su sueño del millón de espectadores con alguna de sus películas, quizás porque para lograrlo deba agregarle más “cine” a su receta audiovisual, el aporte de sus proyectos al sector cinematográfico del país es claro. Buena suerte entonces, con su sueño de taquilla!

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[El “Punto de Ataque” es un concepto originado en la teoría dramática y se usa para definir el primer momento de desequilibrio en el arco narrativo del personaje principal de una historia].

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